CONVENIENTE QUE ESTA LEGISLATURA APRUEBE ELIMINACIÓN DE PAGO DE TENENCIA: PASALAGUA





- Necesarias política que fortalezcan la economía de las familias

Morelia, Mich., octubre 9 de 2011.- En la sesión del pasado 6 del presente, el diputado José Trinidad Martínez Pasalagua presentó al pleno la iniciativa que deroga diversos artículos de la Ley de Hacienda del Estado de Michoacán, relativo al Impuesto sobre la Tenencia y Uso de Vehículos y que tiene como finalidad velar por la economía familiar que dejará de erogar año con año un impuesto por tener o usar un indispensable medio de transporte como lo son los vehículos.

Ante el pleno el legislador tricolor consideró que, en los últimos años México ha sufrido una de las mayores crisis económicas de su historia. Por lo que resulta indispensable poner en marcha políticas públicas que fortalezcan la economía de las familias Michoacanas y en ello está trabajando el congreso local.

El Impuesto sobre Tenencia o Uso de Vehículo dijo, se ha convertido en una carga difícil de solventar para un gran número de mexicanos y por ende de michoacanos.

La justificación para la creación de este impuesto, fue el recaudar recursos financieros para los Juegos Olímpicos de 1968. Esta medida fiscal se implementó con la intención de ser temporal, a pesar de ello el gobierno continuó con su cobro e inclusive crea una Ley especial para dicho gravamen, toda vez que el pago por Tenencia o Uso de Vehículos habría cubierto con prontitud las inversiones y los gastos olímpicos, debido a su fácil recaudación.

Reconoció que, esta medida ayudó a aliviar la crisis de los años ochentas y fomento aún más permanecía de dicho impuesto, sin embargo se convirtió en una de las cargas fiscales que comenzó a menguar la economía de muchas familias.


El ejecutivo federal en el año 2007, propuso abrogar la Ley de Impuesto sobre la Tenencia o Uso de Vehículos, toda vez que el impuesto, había sido objeto a múltiples impugnaciones desde su aparición hasta nuestros días; expresamente el Ejecutivo Federal en concordancia con los criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, coinciden en que gravar con un impuesto la Tenencia o Uso de Vehículos se aparta de los principios de justicia tributaria consignados en el artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Las estadísticas establecen la inviabilidad de mantener el impuesto sobre la tenencia, ya que no existen las condiciones sociales ni razones de política fiscal que lo justifiquen y que incluso su eliminación apoyará a la economía familiar, particularmente en las actuales circunstancias de graves dificultades para la economía y el empleo.

Hasta la fecha son varios los estados que han generado diversos esquemas tendientes a eliminar la tenencia, como por ejemplo, Querétaro, Puebla Veracruz, Sinaloa, Nuevo León, Guanajuato Colima y Chihuahua, por mencionar solo algunos.

Es importante que se deroguen los preceptos relativos al impuesto sobre la tenencia o uso de vehículos y no suspenderlo, toda vez que dejarlo en tasa cero o exentar a los contribuyentes del mismo, quedaría latente la posibilidad de volver a recaudarlo, lo cual se debe de evitar.

Se ha hablado que Michoacán depende fundamentalmente del multicitado impuesto, y eso es tener una falsa percepción de la realidad, ya que si analizamos los ingreso programados de nuestro Estado para el año 2011, ascienden a más de Cuarenta y cuatro mil, quinientos millones pesos, donde el monto de los Incentivos por la Administración del Impuesto sobre Tenencia o Uso de Vehículos en nuestro Estado para este año equivale al 1.1 por ciento del total de los ingresos, por lo que no es cierto que la finanzas públicas dependen fundamentalmente del cobro de la tenencia vehicular.









Abundó en el mismo sentido que, si bien es cierto, que la eliminación de este impuesto pudiera generar una merma a la hacienda local, también lo es, que hay manera de resarcir dicha perdida, como por ejemplo, la reducción del gasto operativo de las dependencias del ejecutivo estatal, la reducción en gasto administrativo asociado con licitaciones de obras, incluso el gasto en comunicación social del gobierno del estado, rubros que en los últimos años ha crecido de manera excesiva.

Comentarios